No se conocen datos acerca del origen de esta pieza ni de cual pudo ser su destino original. D. Manuel Gómez Moreno ya la reseñaba en la parroquia de Galinduste en el Catálogo Monumental de Salamanca, redactado entre 1901 y 1903, calificándola como obra importada, propia “de lo flamenco popular de principios del siglo XVI”, pero sin especificar cuál era su ubicación en el templo.
Aunque actualmente se muestra en una repisa sobre el acceso a la sacristía, en el lado del evangelio del presbiterio, según refiere la profesora Ara Gil, hasta hace unos años estuvo en el muro izquierdo de la capilla colateral a la cabecera, y antes en la hornacina del ático de su retablo, presidido por una talla de la Piedad tardogótica, pero de distinta autoría. La policromía barroca de flores y rameados que cubre el relieve pudo aplicársele para adecuarla a dicha ubicación, pues a juzgar por sus columnas salomónicas y la jugosa decoración vegetal que lo recubre, el retablo es obra de ese mismo estilo.