RETABLO DE LA EPIFANÍA

HISTORIA 

No tenemos ningún dato sobre el momento o el medio por el que llegó este pequeño retablo hasta la localidad navarra de Artajona. Su tamaño lo hace ideal para ser destinado a un uso devocional en un ámbito privado e íntimo. Es de suponer que debió ser adquirido con tal fin por algún particular que gozaría de cierta posición, dado que se trata de un refinado objeto de importación, y por lo tanto, costoso.

La importancia del templo de San Saturnino, emplazado en el recinto amurallado conocido como El Cerco que corona esta población navarra, induce a sospechar que en origen pudo integrarse en su patrimonio merced a alguna donación, y trasladarse después a la parroquia, cuando la iglesia se cerró al culto en los años sesenta del siglo XX, aunque ningún testimonio lo confirma. En todo caso, la ofrenda sería posterior a 1545, pues no se menciona en el inventario de los bienes de las iglesias de San Saturnino y San Pedro, realizado aquel año por orden del visitador del obispado.