La desaparición de muchos de los retablos esculpidos flamencos complica bastante la labor de determinar la procedencia de algunas obras, dificultad que ejemplifica bien la pieza que nos ocupa. Para ésta en particular se han propuesto orígenes diversos, aproximándose para alguna investigadora a Bruselas, mientras no falta quien considera que fue realizada en nuestro país. Pese a que el estilo de alguno de sus autores es bastante característico, no se ha localizado aún ningún otro retablo comparable que permita resolver la cuestión con plenas garantías. La última propuesta realizada, vuelve a incluirlo en la producción importada.