San Antonio el Real es un monasterio gótico-mudéjar del siglo XV con importantes reformas barrocas y una compleja estructura, derivada de los cambios que sufrió a lo largo de su historia. Los restos de la residencia real, integrados ahora en la clausura de las monjas clarisas, están a un lado de la plaza de acceso, mientras en el otro, en un eje casi perpendicular, se encuentra la iglesia, de nave única y cabecera recta.
Al sur de ésta se dispone el claustro principal, de planta rectangular y doble piso. El inferior se abría en arcos apuntados bajo alfiz, pero sus huecos se cerraron mediante obra de carpintería en el siglo XVIII. Una cornisa de canes lobulados da paso a la galería superior, con vanos de arco rebajado, en parte cegados, que apoyan sobre antepecho decorado con tracería gótica. Las pandas del claustro bajo se cubren con hermosos artesonados mudéjares de madera policromada y dorada y en ellas se abren pequeñas capillas a modo de arcosolios abiertos en el muro.