Este relieve de formato vertical y modestas dimensiones, equiparables a las de los grupos laterales del retablo de Belmonte, está trabajado en una única pieza concebida para ser vista frontalmente, por lo que bien puede suponerse que formaba parte de un retablo, en este caso dedicado a la Pasión de Jesús.
Considerando el tema que representa, el Descendimiento de la cruz, debía de emplazarse a la derecha del relieve central, en el que con toda probabilidad se representaba la Crucifixión de Cristo, tal y como lo podemos ver en el retablo de la villa de Lekeitio.
Seguramente, como en este caso, el retablo adoptaría la tipología de “T” invertida, la más habitual en las obras procedentes de este foco y claramente predominante en la cronología a la que se le atribuye, la de comienzos de la segunda mitad del siglo XV.