RETABLO DE LA CAPILLA DE SALDAÑA

ESTILO 

Los relieves son composiciones compactas, de poca profundidad, pobladas por numerosos personajes que se escalonan en planos sucesivos con escasas alusiones al paisaje, salvo los peñascos del monte Calvario o unos árboles en la Resurrección.

Las figuras poseen un canon bastante esbelto, y una actitud muy elegante, dinámica y fluida, lograda mediante la inclinación de los torsos y las cabezas, y el tratamiento de los pliegues, abundantes y profundos, pero sin quiebros angulosos, sino trazando suaves curvas y ondulando el borde los paños, evocando aún el gótico internacional.

Poseen rostros de óvalos achatados, carnosos y expresivos, de ojos almendrados, pequeños en comparación con las grandes narices, prominentes y de perfil recto, como las bocas anhelantes o las orejas, que a menudo quedan al descubierto. Cabellos y barbas son de trazado ondulado, no muy resaltado a excepción de la melena de San Juan, más rizada y con mucho vuelo. Las manos son grandes, de dedos largos y finos.