La principal modificación es la inserción de un gran marco, una mesa de altar y un pedestal, todo ello con profusa decoración neo gótica realizada con motivo de la restauración que se realizó en 1906. También se reintegraron pérdidas y elementos deteriorados del soporte, como tracerías, capiteles, basas, manos, dedos, pliegues, etc.
Limpiezas inadecuadas en la intervención de principios del siglo XX y el envejecimiento de los materiales que componen la policromía, fomentado por unas condiciones ambientales incorrectas, desvirtúan el aspecto que en origen debió tener este retablo.
En el año 2002 Restauraciones SIGLO XXI S.L. realiza una restauración consistente en: eliminación de elementos extraños, fijado de capa pictórica, consolidación y fijado en el soporte, limpieza, reintegración cromática y protección final.
Actualmente la obra aparece cubierta por una capa de polvo y distintas piezas de la decoración están desprendidas.