El relieve ha sufrido varias e importantes transformaciones que, a falta de un examen técnico en profundidad, dificultan su adscripción a un foco de producción, la correspondencia estilística o temporal entre los dos niveles o la aseveración concluyente de añadidos posteriores.
Por una parte, la caja original no ha llegado hasta nuestros días y la distribución en altura en dos planos, desplazados entre sí ya que se observan fragmentos sin talla, se mantiene gracias a una sencilla estructura en madera ejecutada recientemente. El ataque de insectos xilófagos (Anobium punctatum y otro insecto de mayores dimensiones) es significativo y se han perdido algunos volúmenes, tales como una pieza delantera bajo el pesebre, los pies del Niño, algunas falanges de manos, o el ángel al que dirigen la vista los pastores.
Por otra parte, como hemos visto, su policromía original se haya oculta por refacciones posteriores, y el colorido actual desvirtúa claramente la calidad del conjunto.