Estos relieves, que han llegado hasta nuestros días incompletos y descontextualizados, sin arquitectura que los albergue, han protagonizado una historia material accidentada (ver Historia). Así, es posible afirmar que las figuras que configuran actualmente los grupos escultóricos, estarían ubicadas en un contexto más detallado, con objetos e incluso personajes que completarían las escenas. De la misma manera, se observan diferentes pérdidas de soporte, tales como manos y pies, ofrenda que sostiene San José, etc.
La policromía original también ha sido sustituida por otra posterior barroca, probablemente en el momento de su inserción en el retablo del s. XVII, para lo que prepararon y entelaron parcialmente el soporte. En 1992, con ocasión de la exposición Reyes y Mecenas, los relieves fueron restaurados.