Bajo un aspecto aparentemente homogéneo el retablo de Errentería revela una variedad de estilos identificados por Catheline Périer d’Ieteren. En su opinión, todas las escenas principales pueden atribuirse a dos artistas de la más relevante dinastía de escultores activa en Bruselas a finales del siglo XV y principios del XVI, los Borman. Una hipótesis que confirman las analogías establecidas respecto a la arquitectura o la policromía de otros de sus retablos.
No obstante, también ha apreciado notables diferencias entre ellas: los relieves de la Última Cena y Pentecostés, de un estilo más arcaizante y figuras esbeltas de poses refinadas, serían obra de Jan Borman III, mientras la Asunción-Coronación, con tallas de actitud más suelta y evolucionada, correspondería al modo de hacer de Passier Borman.
Por su parte, en los escasos relieves conservados de las entrecalles reconoce nuevas características que en la escena del entierro del Santo Obispo remiten a los talleres de Amberes.