RETABLO DE LA VIDA DE LA VIRGEN Y DE LA INFANCIA DE CRISTO

TIPOLOGÍA 

El retablo de la Virgen de Telde posee tres calles con dos compartimentos, todos ellos de formato vertical, pero más elevados en el eje central. Dos pilares compuestos con figuritas entre peanas y doseletes separan las calles. Las escenas se encuadran entre jambas cóncavas ante las que se disponen los personajes del primer plano, protegidos bajo doseles; en la calle central éstos sirven a su vez de apoyo a personajes complementarios.

El retablo remata en una cornisa curva, similar a la habitual en varios retablos de Amberes fechados hacia 1530-1540 como los de Enghien, Herbais-sous-Pietrain, Oplinter, Baume-les-Messieurs, Oppiter, Schoonbroek, etc., aunque sólo se decora con molduras y carece del pequeño resalte en forma de arco conopial que enlaza el remate de la calle central con los de las calles laterales, presente en casi todos ellos salvo en los de Roermond o Ringsaker. En origen el retablo se cerraba con postigos pintados, hoy desaparecidos.