Policromía sencilla, dominada por el dorado (pulido en vestimentas y mazonería y mate en cabellos, molduras, zonas de crestería y detalles) y el azul de azurita (repintado parcialmente). Este bicromatismo es roto puntualmente por lacas rojas en enveses de mantos, plata corlada, pequeñas zonas verdes y algún tímido embaldosado alternando colores naranjas, azules, verdes y rojos o en rosas y blancos. Las encarnaciones son pálidas y contrastadas, con trazos negros y rojos en los ojos, labios marcados y rubores acentuados.
Técnicas decorativas:
• Punzonado con puntas individuales y ruedas dentadas, creando diversos motivos, entre los que destaca una malla romboidal con flores esquemáticas redondeadas.
• Plata corlada
• Laca roja sobre lámina metálica
• Esgrafiado en azul, rojo y blanco. Rayado paralelo, rameados sencillos y estrellas esquemáticas.