Según se lee en una inscripción colocada sobre el ingreso a la sacristía del templo, la capilla de la Santa Cruz, San Salvador y San Andrés de la iglesia de San Lesmes fue construida a iniciativa del mercader burgalés García de Salamanca para disponer allí su sepultura, adosada hoy a uno de los muros laterales. Tanto él como su mujer, figuran como donantes junto a sus santos patronos en el banco del retablo. García de Salamanca mantenía tratos comerciales que le pusieron en contacto con Lisboa, Medina del Campo o Flandes, a través de los cuales pudo conocer este tipo de obras.
Diez días antes de su fallecimiento, que tuvo lugar el 20 de septiembre de 1510, redactó su testamento en el que disponía la celebración de una serie de misas con ocasión de las festividades conmemorativas “a honor de Nuestro Señor y de los Santos que están en el retablo de mi capilla” lo que da a entender que para aquella fecha el retablo ya había sido realizado.