Del retablo original, posiblemente un tríptico, nos quedan tres grupos escultóricos. En todos los casos están realizados sobre una única pieza de madera de corte tangencial, en cuyos reversos se aprecian huellas de la sierra utilizada para obtener el bloque. Posteriormente han sido modelados con azuela y gubia, adaptándolos al fondo de la caja en la que debían ubicarse. En las bases es apreciable, además de las huellas de frenos del banco de escultor, el uso de la sierra y las gubias, con las que se ha ajustado esta zona a fin de conseguir su estabilidad en el plano horizontal del asiento de la hornacina.
La calidad de la madera es regular, apreciándose la existencia de nudos y fibras reviradas.