Los relieves muestran la obra de un artista hábil en la composición, que distribuye con mucho acierto a los personajes, de actitudes elegantes y dinámicas, consiguiendo generar una sensación de profundidad real, en un espacio que además enriquece con múltiples referencias ambientales, sin descuidar el detalle ni lo anecdótico.
Los rostros femeninos son ovalados y carnosos, y ofrecen una caracterización uniforme con cejas amplias y curvadas, nariz corta y boca ancha, mentón resaltado y cabello ligeramente ondulado, siendo algo más inexpresivo el de la Asunción. Los tipos masculinos difieren algo más: los evangelistas se representan serenos con una expresión más noble, que sólo excepcionalmente encontramos en las figuras de los relieves (personaje en primer plano a la derecha en la Circuncisión). En estos predominan las figuras muy caracterizadas y dramáticas, con pómulos resaltados, bocas entreabiertas, narices y mentones muy prominentes y cabellos o mostachos poco definidos.