Los grupos escultóricos no se presentan en sus estructuras originales. Tres relieves se han ubicado en las hornacinas del retablo mayor y otros dos (y cuatro tallas) con sus respectivas cajas en los laterales. Estas han sido modificadas, eliminando el zócalo y las puertas y sustituyendo parcialmente doseletes y tablas del fondo. En general el soporte se encuentra en un estado de conservación regular con roturas, lagunas, ataque de xilófagos y grietas provocadas por malformaciones.
La gruesa repolicromía de los relieves del altar mayor ha originado un fuerte craquelado con problemas de adhesión, mientras que las piezas de los laterales ofrecen actualmente una combinación de la repolicromía neoclásica, la policromía original (desgastada y alterada) y amplias reintegraciones recientes. La intervención llevada a cabo en 2004 por J. Martinena, que “limpió y restauró los tres retablos”*, ha dejado huellas evidentes. Los residuos de decapante y algodones adheridos son numerosos, lo que aconseja una intervención para su eliminación.
*Fuente de información: Arzobispado de Pamplona.